About me

¿Qué decir que resulte interesante? Bien, uno no puede saber quién es, ni a dónde va, si no sabe de dónde viene. Comenzaremos por mi abuelo paterno, Pelluch, por supuesto, pasó una guerra, la de España. Pasó otra guerra, la segunda, la mundial. Era un superviviente ¿Cuántos de vosotros habéis sobrevivido a dos guerras? Vivió en Rusia, no un año, ni dos, sino muchos más. No podía volver a su tierra, un alicantino en Rusia, ironías de la vida. Dejó antes de irse a una mujer y a una hija, formó otra familia en el país comunista y después de una vida regresó, volvió con mi abuela y engendró a mi padre. Un desastre, aunque nadie puede decir que no lo intentaron;)

Mi abuela, Farach, una luchadora, divorciada, madre por segunda vez, casi con cuarenta, trabajadora, locutora que hizo historia en la emisora de radio de Alicante, le gustaba el teatro, interpretar, siempre llevaba las uñas muy bien arregladas, tenía la voz más dulce de todas, su risa era contagiosa. Nadie lo sabe, pero antes que Ferrán Adriá, ella inventó la mermelada de tomate, acompañado de arroz blanco, echo de menos ese sabor. Jamás la vi, ni la oí quejarse, o llorar, o estar triste. Jamás, siempre alegre, siempre sonriente, siempre ella.

Mi abuelo materno, Garre, defensor a ultranza de todo aquello que creía justo, denunciaba a viva voz, lo que no le parecía bien, delante de quién fuera, sin importarle la edad o las condiciones de ventaja o desventaja. Honrado, humilde, fiel a sus valores. Intachable.

Mi abuela, Fuentes, dueña de su casa, de su cocina, un hacha cosiendo, podías pedirle lo que quisieras, que ella lo cosía, amante de los animales, una chef de primera, todo lo que cocinaba sabía a gloria, su arroz con bacalao, era mitíco, nunca he probado otro igual. 

De alguna u otra forma, cada uno de ellos reside en mi, como soy y a dónde voy, se lo debo en gran medida a ellos.


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